5.7.10

María Fernanda, el puro sentimiento del San Pedro Claver

Redacción Tuluá
El Periódico

En el barrio San Pedro Claver del municipio de Tuluá, a más del desarrollo y calidad de vida que han logrado impulsar sus moradores, la nueva generación que se levanta en medio de un ambiente de hermandad y familiaridad, busca traspasar las fronteras de una realidad en medio de mil dificultades, es el caso de la niña María Fernanda Cardona parra que a sus 8 años de edad interpreta canciones de los géneros baladas y de despecho.
Hasta este populoso y amable sector del municipio de Tulua, llegamos para conocer de primera mano, lo que tanto se rumora en el ámbito artístico de la región.
En efecto, la agraciada niña, nos contó cómo había sido el inicio de lo que hoy le tiene en boca de todos los tulueños.
“Bueno el canto me empezó a gustar desde que aprendí hablar, recuerdo que a los 7 años de edad, al escuchar canciones de Elenita Vargas y Jhonny Rivera, las tarareaba sin inconveniente alguno”.
Extrovertida, buena conversadora y de mucho talento, esta pequeña, es el orgullo de la familia Parra Cardona del San Pedro Claver de Tulua, su padre Fernando Cardona es pensionado de la policía nacional, mientras que la señora Miyereth Parra es ama de casa y la persona que constantemente le acompaña para hacer las tareas y a preparar las canciones que gustosamente ensaya María Fernanda.
Se caracteriza de mal genio y cuando se le alborota el apellido, suele quedarse encerrada en su cuarto sin hablarle a nadie, pero pocos minutos después esta como si nada hubiese pasado, aunque es poco amiguera, tiene muchos admiradores en el barrio, especialmente en la cuadra de la calle 26ª con carrera 5 donde vive, y desde tempranas horas del día divisa el panorama.
Estudia en el Colegio Pedagógico Piaget, donde cursa el octavo grado de básica primaria, es buen estudiante, excelente compañera y cumplidora de sus obligaciones académicas.
Manifiesta que las matemáticas le causan ciertos inconvenientes en el aprendizaje, pero que se esfuerza mucho a fin de superar este escoyo.
Distribuye sabiamente el tiempo entre el estudio, los ensayos de música, sus presentaciones, jugar con sus muñecas y pocos amiguitos.
María Fernanda Cardona Parra es “Puro sentimiento”, aspira ser administradora de empresas, aunque no tiene bien definida su afinidad con lo que quiere ser al momento de cursar estudios universitarios.
Su signo zodiacal es Piscis, nacida el primero de Marzo del año 2.002.
Para la señora Miyereth Parra, su Manager y madre, el esfuerzo hasta el momento gestado por la niña es digno de aplaudir y es el orgullo de la familia, de hecho impera el apoyo y acompañamiento en estos momentos de la vida, al punto de contar con el licenciado Gustavo López quien le da clases de canto.
Recientemente estuvo en el festival del mecato en la feria de Tulua, donde se robo el aplauso de todos los asistentes, actualmente acompaña los directivos del almacén Surticreditos, en las giras que hacen por el Valle del Cauca, promocionando los diversos artículos de este reconocido establecimiento comercial.
Recientemente grabo el primer trabajo discográfico con letras de otros artistas del género despecho, a fin de promocionarla en este campo, lo cual ha sido bien recibido en diferentes partes.
Es la menor de 5 hermanos, de los cuales tres son mujeres y dos hombres.
Ver esta pequeña interprete de la canción popular y romántica, es dignificante, y en la actualidad espera gravar tres temas de su propia autoría, pero se requieren recursos económicos para sufragar los gastos del estudio de grabación, lo cual buscan afanosamente.

Escuelas campesinas de agroecología

Redacción Tuluá
El Periódico

Desde hace diez años, en el centro del Valle del Cauca, un grupo de soñadores campesinos, amantes y respetuosos del medio ambiente, decidió agruparse en 30 escuelas agroecológicas con el fin de proteger la naturaleza.
Estos grupos, trabajan de manera organizada y su lema es no utilizar agroquímicos en sus procesos productivos.
La iniciativa nació a mediados de los años 90 en la vereda Alaska, en Buga, en donde el antropólogo, Guillermo Castaño Arcila, del Instituto Mayor Campesino, IMCA, empezó a desarrollar diferentes proyectos con esa comunidad, ante la necesidad de recuperar los saberes y las semillas que a lo largo de los años habían conservado esos campesinos.
Luego, el fenómeno se fue extendiendo por toda la región y hoy las escuelas campesinas de agroecología, funcionan en Tuluá, Buga, Andalucía, Bugalagrande y Sevilla, asimismo, en Trujillo, La Unión, Riofrío, Roldanillo, Yotoco y Palmira.
Según el ingeniero agrónomo, Fernando Álvarez Ramírez, quien capacita y asesora a estos pequeños agricultores, una de las escuelas que mejor ha hecho su tarea es la de San Rafael, en Tuluá.
En ese corregimiento, enclavado en la cordillera Central, trabajan muy unidas 20 familias en la siembra de hortalizas, caña panelera y plantas medicinales.
Además, desarrollan pequeños proyectos productivos en la cría de pollos, cerdos, gallinas y levante de alevinos.
En esas parcelas, se cultiva plátano, maíz, yuca, mora y tomate orgánico, entre muchos productos, libres de agroquímicos, que se venden todos los sábados, a buen precio, en los mercados campesinos de la región.
En las escuelas campesinas de agroecología, cada uno de estos custodios de semillas tiene una función específica.
Por ejemplo, el “aguador”, es quien se encarga de la protección del agua y de los nacimientos; el “pacho”, en homenaje a San Francisco de Asís y a la Pacha Mama, quien tiene la responsabilidad de cuidar los suelos y de la prevención de problemas erosivos, volcamientos y de evitar el envenenamiento de la tierra. El “chabarí”, es quien maneja el fondo de solidaridad de esas comunidades; el “custodio de semillas”, se responsabiliza de la conservación de la agrobiodiversidad, tanto en animales como especies vegetales, se encarga además de la reproducción de las semillas y de compartirlas entre los demás miembros de las escuelas agroecológicas.
El “yerbatero” tiene el cuidado y la producción de las plantas medicinales para que contribuyan con la salud de la comunidad. “Ya aprendimos a hacer champú, cremas, expectorantes, jabones y hasta crema dental y para la piel”, dijo don Pedronel Moreno, propietario de la finca el Carbonero quien además es el coordinador de la escuela campesina de agroecología de San Rafael.
El “curioso”, es quien experimenta con las semillas nuevas y una vez conoce sus resultados las implementa de manera masiva.
Otro de los personajes de estas escuelas es el “duende”, el historiador, el encargado de recuperar la tradición oral de la comunidad, “porque una comunidad sin historia y sin cultura es muy difícil que haga una propuesta de desarrollo sustentable”. En estas escuelas se elaboran abonos orgánicos, se hace la planificación de las fincas, se cuenta con bancos de abonos, se construyen los viveros, se trabaja en la recuperación de la semillas mejoradas y la gallina criolla”, dijo Fernando Álvarez.
Por eso, don Pedronel, quien además produce panela orgánica en un pequeño trapiche, dijo que desde que abona sus cultivos con productos orgánicos, preparados por él mismo, a base de cal, tierra, ceniza y micorrizas, los resultados saltan a la vista, porque además de contribuir con la economía familiar está ayudando en la conservación del ecosistema.
Precisamente, la caña que siembra este campesino de 64 años en su predio y que utiliza en la elaboración de panela orgánica crece a base de ese abono que se denomina “bocachi”. También evitan los fungicidas y los agroquímicos, pues, utilizando plantas de diferentes colores y aromas, repelen los insectos y hacen control de plagas a la vez que descontaminan las fuentes hídricas.

Por la crisis canal local “Tuluá Centro TV” cerró emisiones

Redacción Tuluá
El Periódico

El más tradicional de los canales locales del Valle del Cauca, apagó el miércoles 30 de junio sus micrófonos y sus colaboradores recogieron luces y cables. “La crisis en el sector nos lleva a tomar esa decisión” dijo su co- propietario Gildardo Carmona. Según el pequeño empresario a través de la programadora CrearTV, se seguirá prestando servicios en la realización de videos y grabaciones especiales. “Para nosotros tomar esa decisión fue dura, pero es la mejor para todos”, dijo Carmona. Según el veterano periodista Eugenio Lucas Mancera y quien durante muchos años realizó el programa “Festivariedades”, “Es lamentable que situaciones como estas ocurran y más con programadoras locales que han hecho todo el esfuerzo para que la gente de aquí se vea aquí, porque infortunadamente los canales regionales o nacionales no se interesan por esta región, excepto cuando se registran hechos de mucha trascendencia, indico el comunicador social y periodista.
Entre sus colaboradores hay tristeza, es el caso del periodista Carlos Humberto Castillo, quien durante seis años fue el director del noticiero CTV noticias.
Durante 15 años “Tuluá Centro TV” llevó hasta los hogares a través de la señal radiada y autorizados por el Ministerio de Comunicaciones y por el sistema de televisión por cable, además de noticias de la parroquia, los artistas y orquestas del momento, la Feria de Tuluá, espacios de opinión y diversión cada diciembre con la afamada campaña de payasos “Haga feliz a un niño pobre en esta navidad”, en donde lograban recoger juguetes para unos tres mil niños pobres de la villa de Céspedes. Otros medios impresos como El Mercurio, Correo Tulueño, La Esfera, Revista “Corazón del Valle” y recientemente la Variante, también dejaron de circular.