Fatigados se mostraron los tulueños al finalizar el año 2012, debido al asedio de muertes violentas en este año calendario. Según el informe de Medicina Lagal, los casos se registraron casi uno cada 5 horas, la violencia desatada en este municipio puso en jaque los múltiples planes de contingencia organizados por los cuerpos especializados de seguridad de la Policía Nacional; en igual manera, de nada sirvieron los aportes que hiciera la presente administración municipal con los equipos de comunicación y vehículos de dotación oficial.
Redacción Tuluá
El Periódico
En comparación con igual período del 2011, en Tuluá se perpetraron 43 homicidios más, ya que en ese tiempo fueron asesinados 155 tulueños. Septiembre y octubre aparecen en los registros oficiales como los meses más violentos, con 28 y 30 casos respectivamente, lo que significa casi un muerto diario en un pueblo de doscientos mil habitantes. Y eso, sin tener en cuenta el subregistro, es decir, los muertos que no hacen parte de las estadísticas.
En el 2012, muchas de esas muertes tuvieron un sello particular, varios de esos asesinatos hicieron sonar el nombre de Tuluá más allá de las fronteras nacionales como consecuencia de la forma en que fueron perpetrados: desmembramientos, decapitaciones, mutilaciones.
En el mes de agosto, incluso, los registros de homicidios ubicaron a Tuluá como uno de los veinte municipios más violentos del país. Esta fue la alerta que llevó a la Policía Nacional a diseñar estrategias para tratar de contrarrestar la problemática.
Fue así como durante dos meses, más de 500 uniformados de todas las especialidades, se tomaron las calles de la ciudad implementando puestos de control, haciendo allanamientos y desmantelando expendios de alucinógenos.
Entre las acciones de las autoridades, en tiempo de intervención, se destacan las capturas de algunos cabecillas pertenecientes a una banda criminal, quienes, según la Policía, eran algunos de los responsables de la violencia en la ciudad.
Sin embargo, aún está libre uno de los cabecillas, quien de acuerdo con las labores de inteligencia de la Policía, es quien ahora maneja el negocio del microtráfico y este fenómeno sigue siendo un generador de violencia.
Es por eso que para muchos, sobre todo esos ciudadanos que tienen que transitar las calles, los que trabajan en las ventas nocturnas, en los negocios ambulantes, la intervención no dio los resultados que se esperaban.
Sobre el tema, el Secretario de Gobierno, Jhon Jairo Gómez Aguirre, indicó que las muertes violentas obedecen a retaliaciones entre diferentes grupos que se disputan el territorio para establecer su negocio. Lo que tal parece, de muy poco sirvieron los $ 1.300 millones de pesos que en el 2012 invirtió la Administración Municipal en vehículos y equipos de comunicación para la Policía, el Ejército y la Fiscalía.
Para el funcionario, si el Gobierno Nacional a través de las diferentes agencias del Estado, apoya decididamente los proyectos que se le presentaron, las condiciones de seguridad y convivencia en la ciudad van a mejorar este año.
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