20.11.14

Niños piden ser apadrinados por los tulueños

Redacción Tuluá
El Periódico

En los centros comerciales La Herradura y Tuluá la 14, ya se encuentran exhibidas las cartas al Niño Dios escritas por 750 niños estudiantes de instituciones educativas de la zona rural plana, a la espera de ser apadrinadas por los tulueños de buen corazón que cada año se vinculan a esta actividad permitiendo hacer realidad el sueño de los pequeños; una oportunidad también para que quienes no conocen del programa, se acerquen a los sitios indicados conozcan y hagan parte de esta bonita labor.
Las personas interesadas en apadrinar podrán acercarse a los centros comerciales de 1:00 p.m. a 7:00 p.m., allí, el encargado del punto estará orientando sobre el programa y la dinámica del mismo, donde inicialmente se requiere seleccionar la carta y posteriormente se toman los datos del padrino (nombre y número de teléfono). Los regalos se recepcionarán hasta el 8 de diciembre en el mismo punto donde se apadrine, aclarando que no se deben entregar de segunda o en mal estado, pues la idea es que los niños reciban el regalo deseado y que el sueño se cumpla tal como lo plasmó en la carta, destacando que este año los pequeños han coincidido en pedir al Niño Dios tablets, celulares, bicicletas, patinetas, muñecas, carros, ropa, entre otros.
Es de recordar, que el primer año recibieron regalos gracias a este programa los niños de los hogares comunitarios, hogares sustitutos y con discapacidad adscritos al ICBF. El segundo año, se beneficiaron los niños escolarizados que hacen parte del sistema de educación pública de los corregimientos de Barragán, Santa Lucía, Monteloro, vereda Alto Rocío, San Rafael y sus alrededores. Este año, los pequeños que verán su sueño hecho realidad son estudiantes de los corregimientos de Mateguadua, Campoalegre, Tres Esquinas, Bocas de Tuluá y Nariño, y de las veredas Cienegueta, La Rivera, Los Caímos, El Cairo y La Palmera.

La Marina se jugó por la vida

Redacción Tuluá
El Periódico

Hace 20 días el Ejército de Colombia dio de baja a un cabecilla de la escuadra Victor Saavedra con incidencia en el Cañón de la Moralia, corregimiento de Tuluá; con él, 14 guerrilleros más fueron capturados quedando diezmado este grupo insurgente en una zona que ha sido circundada por este movimiento subversivo.
Hoy, 100 niños de estas zonas rurales pueden decir libremente que tienen muchas más expectativas sobre sus comunidades y que ahora es el tiempo de la transformación; “juega por la vida”, es una campaña del Ministerio de Defensa contra el reclutamiento de menores. Según el Coronel Edward Augusto Galvis, Comandante del Batallón de alta montaña No.10, las estadísticas son positivas en una zona que fue corredor de las Farc y que hoy sólo requiere mayor acompañamiento de una juventud que tenía pocas alternativas y expectativas de calidad de vida.
Daniel, del corregimiento La Moralia, quiere ser doctor, pero sobre todo, quiere sentirse un campeón; por ello, el torneo de fútbol con los niños de los corregimientos vecinos es un reto para sus destrezas. Mientras hay otros que tienen sus propios ídolos y sueñan con seguir sus pasos, como José, quien asegura que después del colegio no hay mucho qué hacer en su pueblo porque solo hay un parque, pero así como James Rodríguez, él tiene aspiraciones y las va a hacer realidad.
Por eso hoy con los uniformes de los mejores equipos del mundo, cada uno de los jugadores abanderaba una consigna, un valor a promover dentro de su comunidad como la lealtad, la amistad, el respeto, la tolerancia, la disciplina y el compromiso. Valores para promover en sus comunidades que los blindan de las malas influencias y los motiva a jugársela por la vida.
Para los padres de familia de corregimientos como San Lorenzo, La Coca, La Punta, El Diamante y La Marina, el tiempo libre bien administrado es vital en la formación de sus hijos.
La agencia nacional contra la pobreza extrema, ANSPE, la alcaldía de Tuluá, el ICBF y el Ejército Nacional son los promotores de este movimiento por la libertad y la paz desde los niños, y por ello, en un recorrido con los cadetes por los paisajes de estos corregimientos, los niños gritaron a las montañas: “Basta, aquí soy libre y de aquí al 14 de noviembre jugarán a ganar!.

Estudiantes de Alto Rocío se comprometieron a ser mejores ciudadanos

TULUA - En el marco del proyecto de “competencias ciudadanas” operado por la Universidad del Valle, se vienen adelantando una serie de actividades con los estudiantes de las instituciones educativas oficiales en aras de incentivar la importancia de las competencias ciudadanas; una de ellas se llevó a cabo en la I.E. Alto de Rocío – Bernarda González, aprovechando la visita de la Administración Municipal a este sector cumplida el martes anterior. Los estudiantes de primaria y bachillerato de las diferentes sedes educativas que comprende la institución Alto Rocío, disfrutaron de la presentación de múltiples artistas locales; allí, en un ambiente festivo y de respeto, se logró promover la aplicación de las competencias ciudadanas como eje transformador de un municipio ejemplo de paz, de sana convivencia y tolerancia. Es de destacar que los artistas vinculados en esta actividad (Grupo Swin, Tabaijara, payaso Regalito, parejas de danza folklórica – Los Chagualos), fueron formados dentro del programa de talleres del proyecto de “competencias ciudadanas”. 
Los valores que se fomentaron fueron el respeto, la equidad y compromiso con el medio ambiente, logrando además que los estudiantes identificaran que como ciudadanos tienen derechos y deberes en pro del municipio; espacio que también sirvió para incentivar el sentido de pertenencia con la ciudad y compromiso con su desarrollo y proyección. Con el objetivo de iniciar un proceso de identificación con la ciudad, la actividad contó con un acta de compromiso, escrito dentro del cual los estudiantes se comprometieron a tener una nueva actitud con respecto al municipio; el compromiso se manifiesta con una firma, un mecanismo de acción que busca integrar al ciudadano en este proceso y partiendo de que los estudiantes son futuros constructores activos de la sociedad tulueña.